Las
mascarillas son un cóctel de activos estimulantes. Además de ser regeneradoras y nutritivas, contienen complejos con propiedades de verdaderos tratamientos de belleza.
Pudiendo ser utilizadas una o dos veces a la semana dependiendo del producto, recomendamos leer bien las instrucciones.
Existen actualmente una extensa variedad de
mascarillas. Se presentan en diferentes texturas, que van desde cremas untuosas tipo arcilla hasta frágiles y ligeras como velos de gel. Y tienen un reconfortante camino de beneficios.
Dependiendo para que las necesites y teniendo en cuenta tu tipo de piel, las puedes utilizar para:
Retexturizar y revitalizar la piel e Incrementar la luminosidad natural de forma inmediata.
Minimizar las líneas de expresión y unificar el tono de la piel.
Exfoliar, para retirar las células muertas de la superficie de la piel, las hay efecto peeling más suave y otras mas intensas.
Purificantes de acción inmediata, para piel normal hasta llegar a muy grasa.
mascarillas hidratantes de acción rápida, para pieles deshidratadas, sedientas, secas o cansadas. Son pieles que buscan una hidratación intensa y calmante para obtener sensación de confort.
Las hay con propiedades aclarantes que unifican la tez y le devuelven resplandor y transparencia.
Otras
mascarillas luchan contra el tiempo y borran las arrugas profundas y arruguitas de forma duradera. Ofreciendo al rostro hidratación, confort, luminosidad con
efecto lifting tensor.
Otras son especializadas para el contorno de ojos, eliminando el cansancio, rejuveneciendo la mirada y con efecto tensor.
Algunos consejos:
Si tuvieras la piel irritada, solamente utiliza
mascarillas calmantes si tienes alguna enfermedad en la piel o estas en tratamiento consulta a tu medico.
Del extenso y rico abanico de posibilidades encuentra la que mas se adecue a tu tipo de piel y disfrútalas sintiéndote siempre naturalmente bella.