La Rosa Mosqueta es un arbusto silvestre de la familia de las rosas (rosa moschata o rosa rubiginosa). Aunque es una planta originaria de Europa, también la podemos encontrar en el sur de los Andes, especialmente en Chile y Argentina.
Tiene ramas delgadas y repletas de espinas y sus flores son blancas o rosadas, cuando sus pétalos caen, la planta desarrolla un fruto rojizo-anaranjado de forma ovalada, repleto de enormes semillas (constituyen el 70% de su peso), y será de ellas donde se extraiga el potente aceite.
El aceite de Rosa Mosqueta puro está constituido en un 95% de ácidos grasos esenciales poliinsaturados: Linoleico 44-49% y linolénico 28-34%, además de ácido retinoico, pálmico y esteárico estos ácidos son sustancias nobles, indispensables para zonas donde existen altos índices de proliferación de células nuevas, como suele ser el rostro.
Además es muy rica en Vitamina C (alto poder antioxidante y activo iluminador), que sumada a la acción de la tretinoína natural (la forma ácida de la vitamina A) detienen y revierten los síntomas típicos del envejecimiento, tales como arrugas, patas de gallo y flacidez de la piel acelerando su regeneración celular. El rostro recupera su
belleza natural, suavizando los signos de la edad.
El aceite es muy ligero y se absorbe rápidamente, su pH es de 5.1 lo que le hace afín a la piel, además no tiene olor y su textura es ideal para el tratamiento local.
El aceite de Rosa Mosqueta es uno de los productos que mayor interés ha despertado en el campo de la Dermatología, la Nutrición y la Cosmética.
¿Su secreto?
Su enorme capacidad para estimular la Regeneración de las células y reforzar
el colágeno y la elastina (gracias a los ácidos grasos que penetran hasta la capa más profunda de la piel) y una enorme capacidad para cicatrizar la piel dañada (esto lo consiguen los antioxidantes que “trabajan” en la parte más superficial.
Su acción es muy potente por ello han de aplicarse sólo unas gotas sobre la zona a tratar.
Éstas son algunas de sus amplias y beneficiosas propiedades:
** Acelera la regeneración de la piel tras los tratamientos estéticos (láseres, depilaciones, peelings químicos y físicos, liftings, etc.)
**Regenera y nutre la piel, eliminando visiblemente las arrugas y las cicatrices.
**Mejora la hidratación superficial actuando sobre el "factor natural de humectación".
**Refuerza y multiplica la barrera de las ceramidas en el interior de la epidermis, reduciendo la pérdida de agua.
**Tiene una gran capacidad de revigorizar las células dérmicas productoras de colágeno y elastina responsables de la firmeza y elasticidad de la piel.
**Previene y corrige el fotoenvejecimiento y los problemas cutáneos debidos a las radiaciones solares a través de la autogeneración de melanina.
**Redistribuye la pigmentación permitiendo la eliminación de manchas solares, así como las producidas en los casos de acné, varicela o viruela, disimulando la hiperpigmentación producida por las cicatrices.
**Para evitar las estrías durante el último trimestre de embarazo, se lo utiliza aplicando unas pocas gotas con suaves masajes sobre los pechos y el abdómen.
En la actualidad el aceite de Rosa Mosqueta puro, lo podemos adquirir en tiendas especializadas en cosmética narural, parafarmacias, herbolarios o
Herboristerías.
**Essential Anti-aging Serum ---
Massumeh
Selecta combinación de aceites botánicos y esenciales puros, serum revitalizante
Y recuerda, antes de utilizar cualquier producto cosmético, consulta tu especialista, él sabrá asesorarte acertadamente sobre lo mejor para tí.
